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théorie politique

Argentina bajo Milei, un caso de libro de texto del capitalismo más bárbaro:

Publié le 13 Mars 2025 par Xav TCI, 22 02 205, espagnol

Argentina bajo Milei, un caso de libro de texto del capitalismo más bárbaro:
aumento de la explotación para unos, maximización de los beneficios para otros

En nuestro anterior artículo sobre Argentina, escrito pocos meses después de la elección de Javier Milei((1)), señalábamos que la situación del proletariado argentino seguiría deteriorándose bajo el impacto de algunas de las políticas de austeridad más brutales de las últimas décadas. ¿Cuál es la situación un año después? Este artículo pretende responder a esa pregunta, al tiempo que desacredita la propaganda burguesa en torno a los supuestos "éxitos" económicos y sociales del hombre que se describe a sí mismo como "el primer presidente anarcocapitalista de la historia".

¿Recesión económica o recuperación "histórica"?

Los medios de comunicación burgueses, como el Financial Times, hacen todo lo posible por alabar la trayectoria económica del gobierno de Milei, llegando incluso a considerarla un "ejemplo" a seguir por otros países(2). Pregonan que Javier Milei ha conseguido reducir la inflación mensual e interanual a niveles "históricos", del 25% al 2% y del 211% al 117% respectivamente, "tranquilizar" a los mercados, atraer a los inversores extranjeros, "estabilizar" el peso, reducir la deuda y los déficits comercial y presupuestario, al tiempo que reactivaba la economía y reducía la pobreza(3). ¡Qué prodigio! Evidentemente, la realidad es bien distinta.

Es cierto que la inflación ha bajado, pero no tanto, porque las estimaciones del INDEC, el Instituto Nacional de Estadística y Censos, están subestimadas por sesgos estadísticos(4), que también inciden en la medición de la pobreza. El superávit presupuestario se explica casi exclusivamente por la fortísima reducción del gasto público, en particular del gasto social, que ha supuesto un importante coste social para las capas más vulnerables de la población. Según el FMI(5), Argentina experimentó una recesión del 3,5% en 2024, la tasa de crecimiento más baja del subcontinente junto con Ecuador, y aunque registró un crecimiento del 3,9% en el tercer trimestre del año, éste sólo fue en relación con el segundo trimestre. En el conjunto del año, la recesión sigue afianzándose, con un -2,1% en el tercer trimestre, contrariamente a lo que afirman diarios económicos como Les Echos, que explican que Argentina ya ha "salido de la recesión"(6). Si bien el FMI y el Banco Mundial prevén un crecimiento del 5% en 2025, esto es sólo en relación con 2024, que fue uno de los peores años de recesión que ha vivido el país desde la crisis económica de 1999-2003, lo que aumenta mecánicamente la tasa de crecimiento. Sobre todo, esta recuperación no ha sido uniforme en todos los sectores económicos: "sólo el 30% de la economía argentina está por encima del nivel anterior al Gobierno de Milei". Los sectores que han experimentado un mayor crecimiento son la agricultura, la pesca y la minería, mientras que los que han experimentado un crecimiento más débil (o incluso negativo) son la industria manufacturera y la construcción(7). Las políticas neoliberales de Milei han contribuido a la desorganización del tejido productivo y a la desindustrialización, con un crecimiento de la producción industrial sistemáticamente negativo a lo largo del año (-9,4% respecto a 2023) según el INDEC(8). Esto forma parte de la "reprimarización" de Argentina, que sigue siendo una economía dependiente de las materias primas y del capital extranjero, y sensible a los riesgos y crisis exteriores, en particular como consecuencia del aumento de la dolarización de su economía (programa Milei), que estuvo en el origen de la crisis de 1999-2003.

Un proletariado desangrado

¿Cuáles han sido los efectos de la austeridad y la crisis económica sobre el proletariado argentino en el último año? En primer lugar, se ha producido una caída histórica de los salarios y del empleo. El salario real medio ha caído un 9,6% o un 16,7% (según el método de cálculo) desde noviembre de 2023, según el CEPA (Centro de Economía Política), cercano a la oposición peronista(9). Se han perdido cerca de 260.000 empleos (principalmente en el sector privado, pero también en el público) y han proliferado los expedientes de regulación de empleo en la industria, lo que ha provocado un aumento del número de parados, mientras que los trabajadores en huelga por sus condiciones laborales son reprimidos por la policía(10). A ello siguió un aumento de la precariedad laboral. Cuando se adoptó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) a principios de 2024, la legislación laboral se flexibilizó: "el periodo de prueba para cualquier nuevo empleo [se aumentó] de tres a ocho meses y la indemnización por despido [se redujo drásticamente]"(11). A continuación, el Gobierno de Milei introdujo una nueva ley laboral en enero de 2025 que permitía a los empresarios obligar a sus empleados a trabajar hasta 12 horas (!) al día, lo que representaba un gran paso atrás para los derechos de los trabajadores, retrocediendo al siglo XIX((12)), al tiempo que congelaba los aumentos salariales en menos del 1% al mes durante todo el año 2025, por debajo de la tasa de inflación(13).

Pero eso no es todo. Este historial supuestamente "ejemplar" no se detiene ahí, y otros sectores de la población también se ven afectados. Las universidades públicas se ven perjudicadas por la caída de la financiación(14), los incendios en la Patagonia se aceleran y las autoridades locales no pueden hacer nada para detenerlos por falta de fondos(15), se refuerzan las políticas extractivistas en detrimento de los derechos de los pueblos indígenas y del medio ambiente(16), las mujeres y las minorías sexuales sufren los efectos desastrosos de las políticas reaccionarias vinculadas a las fantasías ideológicas de la extrema derecha (contra el aborto y el matrimonio homosexual, en particular), y Argentina sufrió la escasez de repelentes de mosquitos durante la epidemia de dengue del verano de 2024, cuando estos productos (que se habían vuelto muy caros) sólo estaban disponibles para una pequeña proporción de la población, lo que provocó un gran escándalo sanitario((17)). Mientras la crisis alimentaria se instala en los barrios populares, los cortes de electricidad son regulares en las principales ciudades del país, y las cargas de electricidad, agua, energía, transporte y vivienda siguen aumentando para la masa de la población trabajadora, cada vez más empobrecida(18). Este empobrecimiento afecta sobre todo a los pensionistas más pobres, que en pocos meses han visto mermado su escaso poder adquisitivo, ya que el Gobierno de Milei ha puesto en tela de juicio la gratuidad de los medicamentos esenciales que se les concedía anteriormente y, en su lugar, ha aumentado drásticamente el precio de los medicamentos y del seguro de enfermedad(19).

Por lo tanto, este balance social es más que dramático para la clase trabajadora argentina y los sectores más vulnerables de la población. Luego está la cuestión de la pobreza, que los partidarios de Milei utilizan -erróneamente- para defender su historial. La pobreza se disparó en el primer semestre de 2024, pasando del 40% en el primer semestre de 2023 al 53% en el primer semestre de 2024, según el INDEC. La pobreza extrema (indigencia) subió en el mismo período del 9% al 18%(20). Según otros datos complementarios disponibles para el primer semestre del año, casi el 73% de la población puede considerarse "pobre" o "casi pobre"(21), y "el 61% de la población tiene problemas de ingresos, vivienda, salud o educación"(22). Al mismo tiempo, según las primeras estimaciones basadas en datos del INDEC, se espera que la tasa de pobreza baje al 36,8% en el segundo semestre de 2024, inferior a la del segundo semestre de 2023(23). Pero el diablo está en los detalles. En primer lugar, puede cuestionarse legítimamente la forma en que el INDEC mide la pobreza. Ya cuestionada en varias oportunidades durante el gobierno de Macri (2015-2019), cuando se acusó al instituto de "distorsionar" las cifras de pobreza a la baja(24), esta medición adolece de varios sesgos estadísticos evidentes, dado que se calcula en relación a la inflación. Y al igual que se subestima la inflación, también se subestima la pobreza(25). En realidad, aunque haya bajado, la tasa de pobreza sigue siendo más alta que antes de la llegada al poder de Javier Milei, y se mantiene en niveles muy elevados. La mayor parte de esta caída no se debe a una mejora de la situación de las clases trabajadoras (hemos demostrado lo contrario), sino a una caída muy fuerte de la inflación. Por tanto, no se trata en absoluto de una caída sostenible, y varios especialistas advierten ya de la aparición de una pobreza "estructural"(26). Es más, la Universidad Católica Argentina (UCA), que utiliza una metodología diferente, estima que la tasa de pobreza en el tercer trimestre de 2024 será del 49,9% (10 puntos por encima de las estadísticas oficiales del Gobierno), y considera que casi el 35% de los trabajadores son pobres(27). Por último, el número de personas sin hogar también ha aumentado, sobre todo en la capital(28).

El león(29) decía estar "cercenando" el Estado y la "casta política", pero en realidad ha "devorado" los escasos ingresos que le quedaban al proletariado tras años de crisis y sacrificios.

Mientras la burguesía no esté en crisis

Para la burguesía, las medidas tomadas por este gobierno pueden parecer un "ejemplo" a seguir, ya que se ha beneficiado de ellas en detrimento del proletariado. La revista argentina Crisis señala esta discrepancia entre la dramática situación de las clases trabajadoras y la situación mucho más rentable de la burguesía, basándose en su análisis de la "gestión ultraliberal de la energía en Argentina": "Aumentos masivos de las tarifas, beneficios extraordinarios (!) para un puñado de empresas e incertidumbre sobre el suministro eléctrico durante el verano"(30). De hecho, las desigualdades sociales han aumentado considerablemente: los ingresos de las clases trabajadoras han caído en picado, mientras que los beneficios de la burguesía se han disparado(31). A ello han contribuido las subidas de precios y la desregulación de los sectores de la energía, las finanzas y la sanidad, la bajada de impuestos y los impuestos directos a los hogares y empresas ricos (mientras que los impuestos indirectos y el impuesto sobre la renta han subido para los más pobres), y la liberalización de las inversiones y la libre circulación de capitales (donde el dinero repatriado puede "blanquearse" libre de impuestos, según la CEPA).

¿Cómo reaccionará la clase trabajadora?

Puede parecer sorprendente a primera vista constatar que, a pesar de la aplicación de políticas de austeridad particularmente feroces y de consecuencias catastróficas, el proletariado argentino reacciona poco o nada a los ataques que se le imponen. Esto se explica por su desorientación, después de tantos años de contrarrevolución y colaboracionismo, hasta el punto de olvidar incluso sus medios de lucha. Esta débil conciencia de clase refuerza el peso del corporativismo. En el caso de los trabajadores informales, muy numerosos en América Latina, su principal lucha fue la reducción de la inflación, que hasta entonces había tenido un duro impacto en su vida cotidiana, de ahí el apoyo que Milei supo ganarse de una parte de las clases trabajadoras. En cuanto a los demás trabajadores, tanto en el sector público como en el privado, siguen estando principalmente bajo el control de sindicatos colaboracionistas de clase peronistas como la CGT. La CGT ha declarado que quiere "colaborar" con el gobierno para encontrar puntos en común, en particular sobre la ley laboral que el gobierno quiere aprobar pronto, lo que explica el escaso número de huelgas y movilizaciones obreras en las calles en los últimos meses, con la CGT negándose a apoyarlas en favor de la "negociación" y el "diálogo". Los sindicatos llamados "antisistema" intentan reactivar el movimiento sindical con numerosas convocatorias de huelgas generales, ¡pero sin romper con la CGT!(32) La extrema izquierda tampoco intentó organizar y sensibilizar a la clase obrera, sino todo lo contrario. Prosiguió su empresa de mistificar a los proletarios, siguiendo los pasos de los sindicatos y alentando a los proletarios a participar en luchas interclasistas en defensa de la "democracia", el antifascismo y el respeto de los derechos humanos, de la mano del kirchnerismo(33). Esto demuestra una vez más el carácter profundamente burgués de la extrema izquierda del capital, que sólo sirve para canalizar la protesta obrera a favor de la preservación del sistema capitalista. La oposición de izquierda peronista, por último, sigue jugando su papel de "oposición de su majestad", y algunos han dado el paso de unirse directamente a la coalición presidencial, como Daniel Scioli, ex candidato peronista en las elecciones presidenciales de 2015, mientras que los gobernadores peronistas apoyaron la aplicación de las políticas de Milei tras un acuerdo entre las provincias y el gobierno en julio de 2024.

Frente a estos ataques antiobreros, que seguirán multiplicándose en los próximos meses, y a la trampa que el sindicalismo y la izquierda del capital, tanto peronista como trotskista, constituyen para los trabajadores, es necesario reafirmar una posición de clase intransigente y revolucionaria, opuesta a todas las variantes de la misma política burguesa, para que el proletariado pueda terminar, de una vez por todas, con la barbarie capitalista que se acelera y de la que es la principal víctima. Como escribimos hace un año, a pesar de las inmensas dificultades que hoy enfrenta, la clase obrera argentina deberá organizarse en forma independiente para enfrentarlas. Friedrich Engels decía que "para que el proletariado sea lo suficientemente fuerte como para imponerse en el día crucial, es indispensable -y Marx y yo lo propugnamos desde 1847- que forme un partido por derecho propio, distinto y opuesto a todos los demás, un partido consciente de sí mismo como partido de clase" (Carta de Engels a Gerson Trier, 18 de diciembre de 1889). Es este partido de clase internacional el que debemos tratar de construir ahora, para guiar a la clase obrera en la lucha que le espera por su emancipación.

Xav
22/02/2025

Notas :

Fuente de la imagen: contretemps.eu (CC BY-NC 4.0) Mídia NINJA

(1) leftcom.org

(2) ft.com

(3) Los datos y la información citados se mencionan en los siguientes artículos de prensa: ledevoir.com; bfmtv.com; rtbf.be y 24heures.ch.

(4) Para más información: elcohetealaluna.com

(5) bfmtv.com

(6) lesechos.fr

(7) eldiario.es

(8) swissinfo.ch

(9) centrocepa.com.ar

(10) centrocepa.com.ar; elextremosur.com; pagina12.com.ar y diagonales.com

(11) monde-diplomatique.fr

(12) diariosocialista.net

(13) grupolaprovincia.com

(14) lesechos.fr

(15) courrierinternational.com

(16) radiofrance.fr

(17) radiofrance.fr y rts.ch

(18) infobae.com y theguardian.com

(19) centrocepa.com.ar; courrierinternational.com y lemonde.fr

(20) centrocepa.com.ar

(21) pagina12.com.ar

(22) infobae.com

(23) lanacion.com.ar

(24) eldestapeweb.com

(25) Para más información: perfil.com y cenital.com

(26) noticias.perfil.com

(27) pagina12.com.ar

(28) cnnespanol.cnn.com y tiempoar.com.ar

(29) En referencia a su eslogan para las elecciones generales de 2021: "¡No he venido aquí a guiar corderos, sino a despertar leones!".

(30) revistacrisis.com.ar

(31) eldiario.es; centrocepa.com.ar y cnnespanol.cnn.com

(32) swissinfo.ch; pagina12.com.ar e infobae.com

(33) infobae.com

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